El cambio de estación es el momento perfecto para renovar los interiores. El paso del verano al otoño es siempre uno de los favoritos porque trae consigo hermosos colores otoñales y tejidos acogedores que acompañan a las noches frescas que se avecinan.
Pero el otoño también trae consigo días más cortos, temperaturas más frías y horarios más ajetreados. Con la vuelta al cole, que probablemente incluya la enseñanza a distancia y la continuación del trabajo a distancia, es posible que este año nuestros hogares necesiten algunos ajustes para que la transición vaya sobre ruedas. He aquí algunos consejos que le ayudarán a preparar su casa y su familia para una temporada otoñal productiva.
Crea un espacio para el aprendizaje
Cuando las órdenes de permanencia en casa volvieron por primera vez en marzo, todos tuvimos que adaptarnos rápidamente. Nuestras instalaciones temporales estaban bien, porque no esperábamos seguir en casa en otoño. Pero ahora que el futuro puede incluir más aprendizaje a distancia, es el momento de crear un espacio dedicado a la educación en casa de los niños.
Un espacio familiar optimizado para el aprendizaje puede tener un gran impacto en el éxito y el disfrute de la educación en casa. Pero ten en cuenta que los niños de distintas edades tendrán necesidades diferentes en cuanto a su espacio de aprendizaje. Intenta colocar los escritorios de los niños pequeños cerca del tuyo para que puedas vigilarlos sin tener que levantarte de tu trabajo. Los adolescentes, en cambio, suelen necesitar un espacio tranquilo y alejado de pantallas y distracciones para poder concentrarse en sus estudios.
Una oficina en casa funcional
Al igual que los niños requieren un espacio que les permita aprender, nosotros también necesitamos un lugar que nos permita ser productivos en nuestros trabajos. Cuando se trabaja en casa, es fácil dejar que se difuminen los límites entre las obligaciones personales y las profesionales.
Intenta crear un espacio de santuario en el que puedas dejar el trabajo al final de la jornada, pero sin dejar de tener la oficina preparada para el día siguiente. Ten en cuenta la ergonomía de la oficina para ayudar a aliviar cualquier molestia derivada de estar sentado durante largos periodos de tiempo.
Mantén la oscuridad a raya
Los días más cortos del otoño y el invierno pueden ser bastante duros para nuestro cuerpo y nuestra mente. La falta de luz solar puede dar lugar a una disminución de los niveles de vitamina D y serotonina, lo que puede provocar un trastorno afectivo estacional (TAE). Con síntomas como baja energía, problemas para dormir y cambios en el peso y el apetito, el TAE puede hacer que los meses de invierno sean aún más difíciles.
Para ayudar a combatir los efectos negativos del invierno, intente aumentar la cantidad de luz natural en su casa. Elimine las cubiertas pesadas de las ventanas en favor de opciones transparentes que dejen entrar más luz. Si la luz natural no es una opción, intenta añadir más fuentes de luz para ayudar a iluminar tu casa. Piensa en la nueva tecnología de iluminación inteligente que puede recrear el ritmo natural de nuestro cuerpo para mantenernos alerta durante el día y ayudarnos a relajarnos por la noche para favorecer el sueño.
Hogares que fomentan el movimiento
Es un hecho que el ejercicio mejora nuestra salud física y mental. Con la llegada del frío, es importante tener en cuenta cómo vamos a mantenernos sanos y activos. No importa el tamaño de la casa en la que vivas, el espacio para el movimiento debe ser una prioridad.
Ahora es un buen momento para pensar en reconfigurar su espacio para convertir las zonas menos utilizadas en un lugar para el ejercicio y el bienestar. Tal vez tenga un comedor formal o un garaje que no se utiliza mucho. Transformar ese espacio en un gimnasio doméstico o en una habitación tranquila para la meditación y el yoga puede ofrecer importantes beneficios para la salud.
En las casas más pequeñas, busque formas de adaptar su espacio actual para permitir más de una actividad. Opciones como los muebles que se apartan para hacer sitio a una esterilla de yoga o los aparatos de gimnasia que se pliegan para facilitar su almacenamiento pueden crear espacio para el ejercicio incluso en las casas más pequeñas.
Respirar mejor
Las ventanas abiertas y el aire fresco son sólo uno de los muchos beneficios para la salud que experimentamos cuando hace calor. A medida que las temperaturas bajan y cerramos las cosas para una temporada más fría, es importante tener en cuenta la calidad del aire en nuestros hogares.
Según la Agencia de Protección del Medio Ambiente, los contaminantes en interiores están aumentando como resultado de los muchos materiales sintéticos que son tan comunes en nuestros hogares hoy en día. Para ayudar a combatir este problema, tómese el tiempo de investigar los productos antes de introducirlos en su casa. Si elegimos materiales naturales en lugar de sintéticos en cosas como los revestimientos de los suelos, la tapicería de los sofás y las cortinas, podemos mejorar considerablemente la calidad del aire en nuestras casas.