El mini coche urbano de Citroën se lanzó en 2005. Recibió un nuevo lavado de cara en 2018. Conozcamos un poco mejor el chip del fabricante de automóviles.
Tener 5 puertas y 4 asientos reales en 3,47 m de longitud es bastante raro. Tiene 1,62 m de ancho y 1,45 m de alto. Ha sido diseñado para desplazamientos principalmente urbanos, pero aún así ofrece un maletero de 196 litros e incluso 780 litros con los asientos traseros abatidos. Los asientos traseros se pueden dividir al 50%. Finalmente, en la báscula, no pesa más de 840 kg.
Es sólida en todas las circunstancias. Además, el coche es ágil, se agarra muy bien a la carretera y es siempre cómodo, puntualiza el concesionario Crestanevada Barcelona. La dirección asistida eléctrica es agradable y precisa. Es suave y agradable, tanto en ciudad como en carretera, lo que contribuye plenamente al placer de conducir. Los asientos son cómodos y la posición de conducción se encuentra rápidamente gracias a la regulación en altura de la columna de dirección a partir del segundo nivel de equipamiento.
En el nivel de acabado «Live», el C1 está equipado con un sistema electrónico de estabilidad (ESC) con las siguientes funciones ABS: sistema de frenado antibloqueo; EBD: distribución electrónica de la fuerza de frenado; EBA: asistencia a la frenada de emergencia; TRC: control de tracción; VSC: control dinámico de estabilidad), airbags frontales, laterales y de cortina y detección de subinflado. Dispone de dirección asistida, volante regulable en altura, respaldo del asiento trasero abatible, ventanillas traseras abatibles y ordenador de a bordo.
A partir de este primer nivel, recibe el sistema de ayuda al arranque en pendiente, así como luces diurnas LED y llantas de acero de 14 pulgadas con tapacubos.
El nivel de acabado ‘Feel’ también cuenta con aire acondicionado manual, doble reposacabezas trasero, respaldo del asiento trasero abatible 50/50, elevalunas eléctricos delanteros, radio (con pantalla de 3,5 pulgadas, Bluetooth y mandos en el volante, puerto USB y toma de corriente. Dispone de asiento del conductor regulable en altura y cierre centralizado con plip. Todas las versiones de Feel tienen un limitador de velocidad. A partir de este nivel también están disponibles las carcasas de los retrovisores y los tiradores de las puertas del color de la carrocería. El C1 Feel está disponible con llantas de acero de 15 pulgadas, además de tapacubos.
El nivel de acabado ‘Shine’ también cuenta con cámara de marcha atrás, cuentarrevoluciones, llantas de aleación de 15 pulgadas, embellecedores cromados de las ventanillas, radio (con Bluetooth y mandos en el volante), tablet con pantalla táctil de 7 pulgadas con puerto USB, toma de corriente y función Mirror Screen, retrovisores exteriores eléctricos y calefactados y volante de cuero dividido.
Por último, está disponible un descapotable Airscape. Su techo blando de 800 mm x 760 mm es corredizo. Es fácil de usar, se controla eléctricamente y se puede ajustar a cualquier posición. Un deflector aeroacústico se despliega automáticamente al abrir la tela para limitar las turbulencias de aire en el habitáculo. La apertura puede ajustarse en varias posiciones: sólo sobre los asientos delanteros, sobre los cuatro asientos, etc. Esta versión descapotable de Airscape adopta un efecto bicolor al ofrecer la posibilidad de que el color de la tela contraste con el color del vehículo. Hay tres colores de lona disponibles: negro, gris y rojo amanecer.
Los motores del C1
Hay dos bloques de motor disponibles: el 1.0 VTi de 3 cilindros y 68 CV de Toyota, ya presente en el anterior C1, y el reciente 1.2 VTi de 3 cilindros de PSA. Esta unidad de 82 CV está etiquetada como Puretech. Con el más modesto de los dos motores, el C1 queda casi condenado a la ciudad. Lastrado por una caja de cambios irremediablemente larga, se conforma con los servicios mínimos en aceleración y aceleración: el 0 a 100 km/h tarda 13 segundos.
Es mejor elegir el motor superior: vigoroso (0 a 100 en 10,9 s), el 1.2 proporciona un placer mucho mayor, además de su perfectible aislamiento a bajas revoluciones. En ciudad, tendrás que acostumbrarte a las vibraciones de los pedales y del asiento. Pero su par más generoso (116 Nm a 2.750 rpm) ofrece un relanzamiento honesto. Este motor hace que el C1 sea mucho más versátil, permitiéndole atravesar el tráfico con seguridad. Pero aquí también, la larguísima caja de cambios de 5 velocidades condena a la 5ª marcha a un papel de extra, y sólo a velocidad constante en vías rápidas. Así, sólo para preservar nuestros oídos y el apetito del motor. En este punto, el 1.2, que no necesita ser utilizado tanto como el demasiado débil 1.0, admite un consumo apenas superior al de su hermano menor.