Para tener un aspecto más juvenil sin tener que someterse a una cirugía, los rellenos dérmicos pueden ser una opción eficaz. El ácido hialurónico, el relleno dérmico más utilizado, se sintetiza a partir de una sustancia purificada, inerte y no biológicamente activa presente en nuestra propia piel. Los rellenos dérmicos pueden añadir volumen juvenil, levantar y mejorar la forma del rostro, mejorar el aspecto de las cicatrices retraídas y suavizar las arrugas faciales, ofreciendo algunos de los beneficios de los estiramientos faciales quirúrgicos sin el tiempo de inactividad. Este procedimiento suele combinarse con otros procedimientos de rejuvenecimiento de la piel, como la toxina botulínica tipo A y/o el rejuvenecimiento con láser.
Los rellenos dérmicos tienen muchos usos, se pueden adaptar a sus necesidades y se pueden utilizar junto con el BOTOX® (llamado un Soft Lift™). En la clínica Clinic su médico estético utiliza un número de rellenos dérmicos únicos – durante su consulta, evaluarán sus necesidades y le recomendarán el plan de tratamiento adecuado para usted. Su fórmula de relleno dérmico se ordena en forma individual, según sus recomendaciones.
Los resultados de los tratamientos de relleno dérmico pueden durar entre cuatro meses y dos años. Es posible que necesite inyecciones adicionales para lograr los resultados deseados.
Áreas que pueden mejorarse con los rellenos dérmicos
- Restaurar la altura de las cejas
- Mejorar el ahuecamiento (aspecto hundido) alrededor de las sienes
- Restaurar la apariencia «ahuecada» de los párpados superiores e inferiores
- Conseguir unos pómulos más pronunciados
- Restaurar las líneas de sonrisa más jóvenes (pliegues nasolabiales)
- Conseguir unos labios más llenos y equilibrados
- Corregir las esquinas de la boca giradas hacia abajo
- Contornos faciales suaves
- Mejorar la «papada», y restaurar una mandíbula más joven
- El perfil del mentón de equilibrio en relación con la proyección nasal
- Borrar las venas y tendones salientes de las manos