Vehículo de emisiones cero, coche limpio, todo el mundo tiene su propio calificativo elogioso para alabar a la nueva megaestrella de nuestro transporte futuro. Pero no todo es tan claro y simplista como lo que nos cuentan sobre los coches eléctricos.
La producción de coches eléctricos
Seamos sinceros, los coches eléctricos «limpios» tienen un lado sucio. De hecho, si tenemos en cuenta todo el ciclo de vida de estos coches, el panorama parece de repente mucho menos verde.
Explicación: Los estudios demuestran que la producción de coches eléctricos contamina el doble que la producción de coches con motor de combustión, precisa el concesionario Granada Crestanevada. Cuando sale de la cadena de montaje, y antes de que haya recorrido su primer kilómetro, su fabricación ha emitido más gases de efecto invernadero que la construcción de cualquier otro vehículo cuyo motor sea totalmente térmico. La fabricación de un vehículo eléctrico tiene una huella ecológica tan grande que se necesitan varios años para lograr un mejor balance de gases de efecto invernadero que los coches con otros motores.
Y el panorama medioambiental se oscurece aún más cuando se trata del uso de recursos naturales: una batería de coche eléctrico contiene casi tres kilos de litio, considerado el nuevo oro blanco. Varios investigadores calculan que si todos los vehículos del mundo fueran eléctricos, las reservas de litio se agotarían en unas décadas. ¿Estamos seguros de que al enarbolar la bandera de la necesaria transición energética no estamos cayendo en un problema medioambiental tras otro?
Casi el 70% de la producción mundial de baterías tiene lugar en China. El refinado de los minerales produce muchos gases de efecto invernadero y el ensamblaje de los materiales de las baterías consume mucha energía, ya que se prepara en hornos de alta temperatura. Cada coche contiene unos 10 kilos de tierras raras. Para extraer estos minerales, el proceso de acidificación tiene impactos sobre el agua y los ecosistemas. China quiere producir 7 millones de coches eléctricos al año para 2025. Estos coches se venderán en todo el mundo y serán transportados por … buques de carga. Como todo el mundo sabe, este tipo de transporte es el más contaminante del mundo. Incluso antes del transporte aéreo.