La gama Adventure del fabricante austriaco cuenta con un nuevo integrante. La versión Adventure de la KTM 790, que ya impulsa brillantemente la DUKE 790, está disponible en versión «normal» o «R». KTM nos confió las llaves de la versión normal para una prueba de 10 días. Habiendo montado ya en las versiones 1190 y 1290, teníamos ciertamente curiosidad.
Bueno, en cuanto a la apariencia, no es una sorpresa, es una KTM y si es naranja o blanca, es obvio. Sin embargo, el aspecto es diferente al de las hermanas mayores de la gama. El depósito (compuesto por 3 elementos) tiene una forma muy específica, da la impresión de que ha sido moldeado sobre el motor al ser tan bajo y rodearlo estrechamente.
Bueno para el centro de gravedad y la agilidad, no tan bueno para el riesgo de rotura en caso de choque, opción de protector de choque muy recomendable. Por lo demás, grandes horquillas invertidas, manillar ancho, luces delanteras específicas, asiento plano y basculante largo, todos los códigos estéticos de la marca están presentes.
Uf, es una KTM, dirán los fans y/o detractores. Las ruedas de radios pero sin cámara son hermosas y contribuyen en gran medida al aspecto de saltamontes sobreexcitado de la Adventure 790. El bloque motor es el ya conocido LC8 con 799cc y unos (razonables) 95cv a 8000 rpm y 88Nm de par a 6600 rpm. Tras leer la ficha técnica, nos surgió una duda de gran piloto. ¿95 CV en KTM con el nombre de Adventure? El miedo a un motor saneado y a una moto destinada a grandes aventuras pero poco potente apareció por unos instantes en nuestra mente. La 790 Adventure ofrece un compromiso entre potencia y placer que está en consonancia con la tarea. Nunca faltaron los caballos, este bloque LC8 está en la misma liga que los otros bloques austriacos. Es voluntarioso, redondo y agradable. Participa con fuerza en el placer que se experimenta a bordo por su carácter divertido, su asombrosa aceleración para una pequeña 800cc, que demuestra que las ideas preconcebidas y los prejuicios pueden tener una vida dura. En dúo con las maletas, la conducción sigue siendo dinámica y los diferentes modos de gestión aportarán su ayuda en el momento adecuado. Sin desbordamiento para un principiante pero con mucho placer para un piloto experimentado, este motor es una pepita de placer. No hay vibraciones molestas, el motor está equilibrado y los ingenieros austriacos demuestran su maestría en el diseño del bloque motor. Hasta las 5.000 rpm, es agradable, tira de los brazos pero de forma educada. Más allá de ese punto, se convierte en un suave monstruo y provocará una sonrisa en el rostro del piloto. Un monstruo muy bonito porque no te pondrá en peligro y te permitirá jugar sin tener miedo. Este motor es un éxito y los escépticos están invitados a probarlo sea cual sea la versión de este 790.
Además de ser muy agradable, también es frugal y, teniendo en cuenta los 20 litros del depósito, las etapas de al menos 400 km son perfectamente factibles, una gran ventaja para los que siguen viajando en moto y para los que se desplazan al trabajo, señala el concesionario de motos ocasión Sevilla Crestanevada.
La caja de cambios de 6 velocidades, controlada por un cable, está asistida por una palanca de cambios particularmente agradable y bien ajustada, que es un placer de usar tanto si se está a altas o bajas revoluciones del motor como cuando se sube o baja de marcha.