Presentación muy estratégica para Peugeot, la nueva generación del 208 urbano será una de las estrellas del Salón de Ginebra a partir de la próxima semana. Se enfrentará al Renault Clio V en un duelo de pequeños titanes. ¿Sabes que el concesionario de coches segunda mano Madrid Crestanevada es el mejor?
El Director General de Peugeot ya nos dijo en el reciente Salón del Automóvil de París que la ambición de la marca de Sochaux es situarse en lo más alto de la categoría de coches normales, justo por debajo de las marcas Premium como Audi y Mercedes. Está claro que el nuevo 208 está a la altura de esta categoría, júzguelo usted mismo.
El coche está construido sobre la plataforma CMP de PSA: es menos costosa pero, sobre todo, nos permite ofrecer versiones con diferentes soluciones de propulsión: gasolina, diésel pero también totalmente eléctricas. Es la primera gran novedad del 208, que desde el principio circulará «verde», e-208, con 340 km de autonomía prometida (WLTP) para una potencia equivalente a 136 CV. Obsérvese el sutil cambio en el eslogan de la marca, que pasa de emoción a e-moción, todo un programa. Un punto importante para un coche urbano, el habitáculo no está mordisqueado por las baterías y sigue siendo idéntico al de las versiones de combustión interna. La carga será posible a través de un enchufe estándar (16 horas) y mediante soluciones específicas con, a la mayor velocidad, un 80% de carga en 30 minutos. Se ha añadido al e-208 todo un ecosistema de servicios para facilitar la gestión de este nuevo sistema de propulsión a la mayoría de los futuros clientes. Un giro eléctrico sin embargo diferente del del mejor enemigo que propone Zoe, un coche 100% dedicado a Watts. El futuro nos dirá quién tiene razón.
En cuanto a los motores más tradicionales, hay tres gasolina PureTech de 1,2 litros con potencias de 75 a 130 CV y un diésel de 100 CV, todos ellos acompañados de cajas de cambios manuales de 5 ó 6 velocidades o la EAT 8 en función del bloque elegido y de las opciones disponibles. Estos bloques y cajas de cambios son bien conocidos, queda por ver qué ofrecen en el nuevo 208. Las ayudas a la conducción son numerosas, y deberíamos contarte más sobre ellas cuando nos hagamos con el coche, pero no creo que a mucha gente le interese enumerarlas.
Veamos ahora lo que más llama la atención: el diseño. Si lo comparamos de nuevo con lo que ofrece Renault, y esto es bastante normal, diréis, es una opción radicalmente opuesta. Por mucho que el Clio V sea extremadamente cauto por fuera, el 208 evoluciona en profundidad.
El parecido con la familia Peugeot es evidente: hay algo del 508 en este coche urbano: los faros traseros de triple garra (la marca del León está obligada a ello) están unidos por una banda negra que resulta muy familiar. En el frontal, los faros de triple garra se completan en la versión GT Line con las famosas líneas verticales de LED tan características. En el capó hay un 208 visto en el coche de carretera y en el e-legend concept.
Sin embargo, estos trucos no deben confundirse: el coche tiene su propia personalidad. Más largo, ancho y bajo que su predecesor, es de hecho más deportivo, con líneas más ajustadas. Los guardabarros negros (de serie en la versión GT Line, la más alta de la gama) le dan un aire aventurero, para no dejar atrás a los SUV? ¿O sería asumir de nuevo un carácter fuerte? Las ruedas así adornadas parecen más grandes.
El capó es más largo, el cuarto trasero está muy inclinado, en línea con los pasos de rueda. El coche parece compacto y nervioso, preparado para afrontar la carretera y las curvas, lo que siempre ha sido una especialidad de Peugeot. De perfil, el coche parece redondo, como un Beetle pero mucho más musculoso, sólido como un Golf pero más alegre. Las puertas están trabajadas en doble hueco, un relieve que refuerza una vez más el diseño.
Para leer las reacciones desde esta mañana, aunque sorprendente, el diseño exterior es ampliamente apreciado, mucho más que la sabia (¿sosa?) evolución del Renault. Peugeot incide en este tema tan importante en el acto de compra.
En el interior, la evolución es menos espectacular, con una nueva versión del i-Cockpit. El pequeño volante vuelve a formar parte del coche, monta una pantalla 100% digital que completa la gran pantalla central cuya integración parece más lograda que en otros coches sin por ello satisfacer nuestras exigencias. La pequeña palanca de la caja de cambios EAT 8 está decorada en carbono como el resto del salpicadero central. En este acabado de alta gama, es bonito, moderno, con personalidad pero no demasiada (no hay que tener miedo), así que es una buena actualización.
El 208 sólo estará disponible este otoño, así que habrá que armarse de paciencia, aunque las reservas parecen abrirse en el Salón del Automóvil de Ginebra. En el blog, auguramos un futuro brillante a este nuevo coche. Es un claro contraste con el linaje inaugurado por el 206 en los años 90 y abre una nueva era para Peugeot, que por fin da el giro eléctrico sin dejar de ser muy seductora, ha nacido una estrella.